lunes, 10 de mayo de 2010

Arriba las mamonas!!!


Hoy siento una profunda admiración por esas viejas que batean a los weyes sin el menor remordimiento. Esas que lo hacen con firmeza y se dan la vuelta. Asunto terminado. Punto.

Y es que ¿para qué ser linda? Para qué dar la explicación ya bastante desgastada de “te quiero como amigo” no mamen. Ya estamos grandecitos, no? Además ¿qué ganas? NADA! Entiéndalo chicas: no ganan nada, siempre van a quedar mal!!! Cuando A le pide a B que sean pareja y A no quiere con B, A siempre quedará mal, lo maneje como lo maneje, ahí hay de dos sopas: o A queda mal con B o A queda súperultramegamal con B y de paso también consigo mism@ (A).

Además de ser juzgadas por “darles alas” el bateado siempre te va a odiar por haberlo bateado, ok, o igual y no te odia pero seguro no vas a ser su amiga chula querida… al menos que guarde la esperanza en que en algún momento bajarás la guardia y se meterá en tu cama. Y eso es peor! Las amistades con otras intenciones son peores.

Y que levante la mano la vieja que se ha llevado una mega desilusión cuando descubre a su supuesto gran amigo plantándole un beso… y lo peor: la vieja idiota que “como lo quiero un chingo y me necesita” lo responde, y eso si está muy cabrón! Confundir amor de amistad con amor de pareja y levantarte un día con una gran pregunta en la cabezota: ¿qué estoy haciendo??? si este wey ni me gusta! y si, si me proyecté, júzguenme.

Bah! De ahora en adelante me vale MADRES ser la mala, desgraciada, perra y lo que quieran. Cuando me tire la onda un sujeto que no me gusta lo voy a batear duro y firme. Tratando de ser linda y dando explicaciones nunca he llegado a nada bueno, al contrario, al final me siento bien mal al darme cuenta que mi amistad, mi tiempo, mi compañía, etc. les valía un cacahuate y sólo estaban ahí por mis nalgas.