lunes, 22 de noviembre de 2010

botas de hule ¿Para la lluvia?

Pues que me dice Luciana: Julia te llegó un paquete! Y que me pongo recontenta.¡Eran unas botas de hule para la lluvia!

Unas lindas botas de hule.
Yo pensé que ese era el regalo.
Me las puse.
Caminé por los charcos despreocupadamente, jugando con el agua.
Ahí descubrí el segundo regalo.
Al caminar me di cuenta que ya no tenía que mirar hacia abajo, estaba protegida.
Por lo que levanté la vista y vi un enorme arcoiris.
Tercer regalo.
Miré todo el cielo y vi un atardecer moradonaranjarosa y unas nubes a mitad de los cerros que rodean mi pueblo.
Cuarto regalo.
Gracias por tanto regalo.