jueves, 30 de diciembre de 2010

de reencuentros...

Ya lo presentía cuando el año pasado Tita se apareció en lo q yo llamaba “mi oficina”, llegó con su mirada firme y sus ojos temblorosos. Llegó para “hacer las paces” después de dos años de silencio. Yo me había ido de su lado porque lo necesité. Así de simple.
Después del reencuentro con Tita comenzaron a desfilar en mi vida muchos miembros importantes. Todos reencuentros. Recibí el año en un viaje maravilloso al lado de un hombre que siempre he querido. Mi amor platónico de los 17, por fin me/nos dimos la oportunidad de regresar a un lugar que 10 años atrás fue escenario de esos amores intensos que sólo se viven en la adolescencia. Extraño amar así.
En ese viaje, a solas, le grité al mar que ni una queja más. Que iba a dejar esa chamba de la que tanto me quejaba últimamente, que mi infelicidad no tenía precio y que el dinero y “el confort de lo conocido” no compensaban lo que me faltaba.
Después de hacer los arreglos necesarios y tomar mis sagradas vacaciones de semana santa redacté mi renuncia. Dormí por última vez en esa casa que quise tanto y llené mi coche al tope. Lo que no cupo se quedó. Bolo y yo nos fuimos.
Sin pensar mucho y con picazón en los pies inicié un nuevo proyecto en Chiapas. Hice lo que siempre quise hacer (laborablemente hablando) y me llené de satisfacciones. Aprendí mucho muchísisisisimo. Conocí a un grupo de niñas de 1 a 2 años que me enseñaron algo que a mis 27 desconocía: lo mejor que te puede pasar en este mundo es ser una niña.
Luego llegó la lección de los desapegos. Mi Bolo murió. Esas fueron sin duda las lágrimas más amargas del año. Cuando busqué la calidez familiar y fui a casa de mis papás a consolarme, llegó Karl y se lo llevó todo. Ahí viví la segunda lección de desapego. Claro que después de perder a Bolo ya no me dolió tanto tirar los restos de lo que fueron mis álbumes y mi colección de libros.
En general fue un año muy bueno, hasta Bolo me dejó algo: me dejó libertad. Me dejó sola para que me mueva mejor y más rápido, pero no hay un sólo día que no lo extrañe.
La gente del pasado siguió apareciendo… Igor, Diana, Ricardo, el otro Ricardo, Antonio, La flaca, Enrique, Sofía, el Sebas, etc, bueno, hasta el innombrable me mandó invitación del facebook, ja.
foto de un reencuentro
Algun@s l@s dejé de ver porque pasaron los años y simplemente caminamos en direcciones distintas. A otr@s porque en algún extraño momento, eligieron/elegimos irse. A tod@s l@s recibí con los brazos abiertos, siempre les dejo la puerta abierta para cuando decidan volver, porque con tod@s ell@s viví momentos buenos y de esos me acuerdo. Además, mi memoria cobardona y alérgica al dolor suprime las cosas tristes, así que a más de uno le dije: oye, ¿me cuentas por qué te alejaste? Es que yo ya no me acuerdo… Bueno, al innombrable no le pregunté nada, sólo lo acepté en fb pero ya no lo tengo. No sé qué pasó, seguramente vio alguna foto donde salgo alegre y eso lo “movió” y me eliminó jajaja
A las que volvieron, mis amigas, le agradezco a los laberintos de la vida que nos haya vuelto a juntar. Es mágico sentir esa confianza y esa comprensión que nos transmitimos cuando estamos juntas.
A los hombres que me buscaron: los quiero, mi corazón es muy grande! Si caben! Los quiero a todos! jajajajajajajaja
En fin, para mí este año ha sido el año de los desapegos y los reencuentros. Así de simple, así de fuerte. Me faltan un par de reencuentros, uno lo voy a propiciar (ya les contaré) y en el otro esperaré (también les contaré jaja) ambos casos son con mujeres. En el primero, es una prima, en el segundo, una hermana; para el segundo seguiré esperando porque “algo” me dice que necesitamos un poco más de tiempo.
Seguiré disfrutando de mi nuevo escenario y agradeciendo por todas esa personas que he conocido en mi actual pueblo y que ya forman parte de mis favoritas. Que chingón encontrar a Irene, Eric, Sara, Pilar, Esther, Claris, y a Julia ;)
Para este año había pensado en gritarle al mar: “ahora no me quiero mudar” pero no, mejor le gritaré “abrázame con tus olas”, a ver qué dice…
P.D. Y hablando de reencuentros, Bolo: ¿Cuándo nos volveremos a reencontrar? ¿En esta o en otra?
Bolo de bebé con ojos de linterna

jueves, 9 de diciembre de 2010

Tips de reavivamiento en lucrecilandia


1) Tómate el día libre. Enférmate, evade, declárate en huelga, niega tu existencia. Di lo que quieras pero descansa. No te bañes y échate todo el día en tu cama. No pienses en nada, cuelga el cerebro y ve televisión. Algo simple, nada de arte, nada abstracto ¡sólo cuelga el cerebro!
2) Ve a dar un paseo. Camina, huele, siente -Todavía no pienses-. Convive con gente diferente. Convive y ya. Si el pensamiento jode mucho pon música y unos audífonos. Siente, sólo siente el mundo exterior.
3)  Regresa a tus actividades, limpia tu habitación. Reordénala. Camina sola y siente las miradas de los otros sobre ti. Siéntete sola y disfrútalo, disfrútalo mucho.

4) Ahora sí lo puedes racionalizar -Yo lo escribiría-. Acomoda  lo que sientes y luego lo que piensas. Cuándo estés en este punto me cuentas cómo te fue. Yo me quedé estancada en el punto anterior ^_^
 yo en el paso 2

jueves, 2 de diciembre de 2010

otro otro otro otro


De rapidín y sin revisar quiero postear. Quiero decir que este año ha sido bien chingón! Que muchas frases baratas tuvieron sentido. Que el sentido, el sentimiento, el cuerpo y las sensaciones llenaron de magia el 2010. Y aunque me lea requetecursi (por eso digo q no voy a revisar lo que escribí) el 2010 se queda aquí. Cómo dicen l@s niñ@s con los que tanto he sentido estos meses: ¿y si jugamos a que no se acaba?