sábado, 31 de diciembre de 2011

2011

“De todo se aprende”. Esa frase no tenía mucho sentido para mi hasta hace poquito cuando a base de revolcones y varias caídas empecé a aprender. Y no fue por una onda propositiva de “ahora quiero aprender” simplemente los planetas se alinearon de alguna extraña manera en la que ya no pude hacer caso omiso de cosas tan evidentes como antes hacía.

Ahora no me quedó más que arremangarme y chingarle duro y tupido porque sobre la marcha de este 2011 me tuve que levantar un par de veces.

Lo más importante del año creo que fue que después de fuertes revolcones un día entendí muchas cosas. Y ahí fue donde empezó lo bueno, porque las lágrimas aparecieron en escena (no lloraba desde hace mucho tiempo). Y empecé a llorar al ver lo que antes no podía ver. Y parecía que lloraba por lo perdido, pero lloraba por ver todo lo que hice para perderlo… veía y lloraba, lloraba y aprendía, toda una escena comiquísima.

Y no me arrepiento de nada, porque aunque se escuche como frase de 3 pesos estoy segura de que ésta era la única forma en que las cosas podían pasar para que al fin viera lo que no había visto en tantos años.

Y pues a darle, porque hoy por hoy “no tengo nada” (trabajo,casa,ciudad,etc.) 
y -suelto una carcajada- estoy en el mejor lugar para reinventarme de nuevo.

A ver qué tanto me pasa en el 2012, seguro me llenaré de cosas porque hay tanto espacio vacío por ocupar…


Yo sí vivo en montaña rusa con esquina sillas voladoras.


viernes, 6 de mayo de 2011

a un año

Hace un año llegué sola a la terminal de mi actual “ciudad”. Llegué sin que nadie me invitara, sin conocer a nadie y sin haber estado nunca en este Estado.

Hoy me senté en una banca de la calle que hace un año se iluminó como a las 6 de la tarde (se pinta de dorado y la luz deslumbra) ahí sentada vi un atardecer igual que el de hace un año, caminé por el mismo sitio y sentí mucho gusto de estar.
Pensé en ir a los mismos lugares de hace un año, pero…
l@s niñ@s que conocí hace un año hoy están de puente…
las chicas que me prestaron su sillón para dormir esa noche se mudaron y ya no viven juntas…
la librería de Cris está cerrada porque acaba de ser mamá…
Y de pronto me di cuenta que “inconscientemente” yo era la única que estaba haciendo exactamente lo mismo de hace un año, buscando la misma cosa.

No sé cómo interpretarlo, pero espero que el próximo año cuando esta calle se ilumine yo ya haya encontrado eso sigo buscando…

martes, 29 de marzo de 2011

¿tú ves lo que no conoces?

Una vez me contaron la teoría de que cuando llegaron los grandes barcos españoles los indígenas no pudieron verlos. La razón fue básicamente la siguiente: un@ no ve lo que no conoce. Profundizando podría decir que no vemos lo que no nos hace sentido y en cuestiones prácticas y a modo de ejemplificarlo pregunto a quién no le ha pasado que alguien le dice: mira ese bicho y un@ no lo ve, hasta que hace un esfuerzo por enfocar al sitio que le señalan y cuando de pronto ve al bicho en cuestión y  su ojo-mente lo registra dice: oh! es verdad, de hecho no es uno! ahí hay otro y ahí y ahí y de pronto ves 10 bichos cuando antes no podías ver ni uno. A este fenómeno yo le llamo “entrenar el ojo” y lo escribo porque desde hace unos meses ando muy sensorial.

Creo que todos los sitios del mundo, por loco que parezca, tienen algo que ofrecer. Pero el sitio en el que me encuentro ahora (Chiapas) a mi me permite disfrutar de pequeñas cosas que en mi antigua locación (Estado de México) no apreciaba o al menos no con tanta facilidad.

Y resulta que desde que mi nuevo amor me llevo con su grupo de “observadores de aves” me cayó realmente el veinte de la existencia de estos animalitos. No les voy a platicar de las especies que vi porque además ni sé pronunciar sus nombres, pero si les diré que desde aquella mañana veo pájaros dónde antes no los veía y escucho sus sonidos que antes me parecían sólo una parte del alucine matutino de mi novio cuando a medio desayuno salía de puntitas al jardín para escuchar a la dendroica quién sabe qué. La cosa es que desde que los conocí más de cerca mis ojos ven colores que antes no veían y mis oídos en vez de escuchar los coches oyen un piiii (bahh! ni idea de cómo escribir el sonido) es más para que se den una idea yo había visto varias veces colibríes pero no me había dado cuenta de que hacen un sonido! Todo un descubrimiento para mí.

foto tomada por mi viejo (por aquello de los créditos)

foto tomada con mi cámara q es un poco chafa pero a que no habían visto a un colibrí en su nidito =)


 los tucanes hacen un sonido como el rechinido de una puerta

el verdadero pájaro loco a través de los binoculares

Esta experiencia me deja una sutil metáfora sobre no ver lo que no conoces y de cómo se abren canales cuando empiezas a conocer-conocerte… hay muchas cosas que ver, escuchar y sentir, sólo que algunas veces y sin querer no nos abrimos lo suficiente.

Ojala vayamos entrenando el ojo, los oídos y una que otra cosa más que no ve lo que tenemos enfrente.