Hace un año llegué sola a la terminal de mi actual “ciudad”. Llegué sin que nadie me invitara, sin conocer a nadie y sin haber estado nunca en este Estado.
Hoy me senté en una banca de la calle que hace un año se iluminó como a las 6 de la tarde (se pinta de dorado y la luz deslumbra) ahí sentada vi un atardecer igual que el de hace un año, caminé por el mismo sitio y sentí mucho gusto de estar.
Pensé en ir a los mismos lugares de hace un año, pero…
l@s niñ@s que conocí hace un año hoy están de puente…
las chicas que me prestaron su sillón para dormir esa noche se mudaron y ya no viven juntas…
la librería de Cris está cerrada porque acaba de ser mamá…
Y de pronto me di cuenta que “inconscientemente” yo era la única que estaba haciendo exactamente lo mismo de hace un año, buscando la misma cosa.