viernes, 6 de mayo de 2011

a un año

Hace un año llegué sola a la terminal de mi actual “ciudad”. Llegué sin que nadie me invitara, sin conocer a nadie y sin haber estado nunca en este Estado.

Hoy me senté en una banca de la calle que hace un año se iluminó como a las 6 de la tarde (se pinta de dorado y la luz deslumbra) ahí sentada vi un atardecer igual que el de hace un año, caminé por el mismo sitio y sentí mucho gusto de estar.
Pensé en ir a los mismos lugares de hace un año, pero…
l@s niñ@s que conocí hace un año hoy están de puente…
las chicas que me prestaron su sillón para dormir esa noche se mudaron y ya no viven juntas…
la librería de Cris está cerrada porque acaba de ser mamá…
Y de pronto me di cuenta que “inconscientemente” yo era la única que estaba haciendo exactamente lo mismo de hace un año, buscando la misma cosa.

No sé cómo interpretarlo, pero espero que el próximo año cuando esta calle se ilumine yo ya haya encontrado eso sigo buscando…